La ingesta de sustancias tóxicas y objetos diversos representa una situación de terror, nada deseable para ti y tu perro, claro. Pero que ocurre con más frecuencia de lo que crees. Ya sea en un paseo, en el trabajo, de visita al campo e, incluso, dentro del hogar. Ven algo y… ¡zas! Se lo comen.
Inducir el vómito es difícil y desagradable para todos, lo sabemos. No obstante, ¡puede ser la diferencia entre la vida y la muerte!
La buena noticia es que, con los conocimientos básicos adecuados, puedes ayudar cuando las circunstancias apremian. ¿Quieres saber cómo hacer vomitar a un perro? Aquí en Pamipe te lo contamos.
En una emergencia por intoxicación
Sea cual sea la emergencia, lo primordial es la serenidad. Haz lo posible por mantener la calma. De ese modo podrás pensar con claridad y tomar las mejores decisiones para ayudar a tu perro.
¡Atención! Las sustancias tóxicas pueden afectar a tu querido animal de forma cutánea, respiratoria u oral. Provocar la emesis, o vómito, tan solo se considerará de provecho en la última circunstancia mencionada, y sólo en última instancia. Puesto que hacerlo podría ser contraproducente, empeorando el cuadro sintomatológico y las consecuencias.
Si no tenemos formación ni experiencia en el tema, lo más indicado en cualquier situación es:
- Trasladar al perro al veterinario.
- Contactar con un profesional de la salud animal pidiendo instrucciones.
Cuando lo menos esperado ocurre
De no contar con ayuda capacitada, debes tener presente que existe un conjunto de factores a considerar antes de inducir el vómito. Con ello, aseguramos las mayores probabilidades de recuperación.
- Determina si tu perro ha ingerido sustancias nocivas
Una revisión detallada del can y de los alrededores pueden ofrecer pistas sobre lo que verdaderamente ha ocurrido.
- Identifica el origen de la sustancia nociva
Pueden ser simples plantas venenosas, fármacos, materiales cosméticos, alimentos en mal estado, envenenados o tóxicos; alcohol, chocolate, objetos lisos, entre otros.
- Observa si hay síntomas de envenenamiento
Si ha transcurrido algún tiempo desde la ingesta puede que se presenten síntomas como sobreexcitación o nerviosismo, segregación de saliva anormal, dilatación de pupilas, descoordinación, vértigo, fiebre, dificultad para respirar o rigidez muscular.
Nota: evita provocar el vómito si ha tragado insecticidas, productos de limpieza, derivados del petróleo y fragmentos de vidrio, porcelana y objetos puntiagudos. Y es que sustancias y productos de ese tipo harán mayor daño interno al intentar expulsarlos por vía oral.
¿Cómo hacer vomitar a un perro?
Muy bien, vas a necesitar algún que otro utensilio de dosificación; una cuchara, una jeringa sin aguja o un recipiente de tamaño adecuado será suficiente, además, agua lo más saneada posible, un poco de alimento natural para perros y alguno de los siguientes compuestos.
- Peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) al 3%
- Sal común de mesa, o agua de mar
Lo antes posible, ubica cuidadosamente a tu perrito en un lugar seguro y realiza un enjuague profundo de su boca, con agua, para eliminar cualquier residuo que pueda tragar nuevamente.
Ahora, sujeta firmemente a tu perro, por la mandíbula preferiblemente, mientras te preparas y actúas.
- Suministra una única dosis de peróxido de hidrógeno al 3%; puedes hacerlo sutilmente desde la comisura de la boca si tienes jeringa o llegando a lo profundo de la garganta en caso contrario.
- Con respecto al peróxido de hidrógeno al 3%, la dosis es de 1 cc por cada kilogramo de peso.
- La otra opción de cómo hacer vomitar a un perro es con cloruro de sodio; tendrás que forzar al can a beber una solución saturada o bien la sal granulada directamente, a razón de una pequeña porción por vez.
Si el paciente no vomita dentro de los próximos 10 minutos, repite el proceso progresivamente. Pero recuerda que siempre es preferible acudir al veterinario.
La responsabilidad de saber cómo hacer vomitar a un perro
Ya tienes los conocimientos necesarios sobre cómo actuar frente a un potencial envenenamiento y cómo hacer vomitar a un perro que lo necesite.
Sin embargo, es sumamente importante reiterar que únicamente se debe recurrir a dicho método si se cumplen estrictamente los puntos arriba señalados. Esto es, si el paciente ha ingerido deletéreo alguno o si su veterinario no está disponible. No te la juegues con esto, porque realmente podrías hacer muchísimo daño a tu querido amigo.
